jueves, 10 de marzo de 2011

COMO DETENER LA MIOPÌA Y LA PRESBICIA

TRATAMIENTO PARA LA MIOPÍA, HIPERMETROPÍA Y PRESBICIA

¿CÓMO DETENER LA MIOPÍA Y LA PRESBICIA?
¿CÓMO RECUPERAR LA VISIÓN?


TRATAMIENTOS PARA LA MIOPÍA LA HIPERMETROPIA Y LA PRESBICIA
CON EJERCICIOS, ANTEOJOS Y  GOTAS



Tengo mucha experiencia investigando los mecanismos de progresión de estas
enfermedades y los métodos para prevenirlos y para recuperar la visión.


En las últimas décadas el uso de pantallas, psicofármacos y drogas está
agravando estos problemas.


Las pantallas son el medio que más utilizamos para comunicarnos, escribir,
archivar, agendar, jugar, estudiar, investigar y crear. Es un accesorio primordial
para casi todas las tareas que realizamos la inmensa mayoría de las personas
de todas las edades. Es habitual que cada día miremos las pantallas en sus
diferentes tipos - celulares, tablets o monitores- más de tres horas por día.


Las pantallas están provocando agravamiento de muchos problemas visuales.


Podemos reducir parcialmente sus efectos indeseables con anteojos pero
como único tratamiento no ha demostrado ser satisfactorio.
He iniciado el tratamiento con ejercicios y gotas hace más de 30 años y
he rehabilitado a  miles de personas a lo largo de años de mi actividad
profesional.
Este tratamiento no invasivo y sencillo se basa en: regular el tamaño
de la pupila que comprende cambios coordinados en la convergencia,
la presión ocular y el tono de los músculos oculares que
producen la acomodación (enfoque).


El desafío es que podamos lograr:
Utilizar las pantallas de un modo más seguro para que podamos
emplearlas el tiempo necesario sin riesgos.
Que podamos reducir los efectos indeseables de los psicofármacos
y drogas para que quienes les utilicen puedan hacer tratamientos prolongados.


Recuperar la visión disminuida con medicamentos es un método moderno,
accesible y sencillo.


Consiste en aplicar un medicamento que impida que el ojo pierda la capacidad
fisiológica de enfocar sin necesidad de anteojos, del mismo modo
que lo hacíamos cuando éramos jóvenes.


Aplicado correctamente, el tratamiento con gotas para la presbicia y
la hipermetropía o la miopía es útil para conservar la agudeza visual de lejos
y de cerca durante toda la vida.


Su tolerancia es muy buena y los efectos colaterales son mínimos.


El efecto deseado se logra instilando las gotas de dos a cinco veces por día,


Además es un tratamiento para personas operadas con excímer láser
que puede prevenir la recidiva y evitar las reoperaciones.


¿CÓMO ACTÚA? Este tratamiento contiene una asociación de principios activos
colinérgico, adrenérgico y anti-glaucomatoso que restablecen y sostienen
el tono de acomodación por décadas, siempre que se utilice en forma regular.
Mantiene la agudeza visual y calidad de visión de lejos y de cerca
sin necesidad de utilizar anteojos.


¿CUÁNDO ESTÁ INDICADO?
Cuando comienza la disminución de la visión y durante toda su evolución.


En personas jóvenes para evitar la necesidad de usar anteojos
u otros métodos más invasivos.


Este tratamiento combinado está indicado en la gran mayoría de las personas
que se sometieron a cirugía láser por hipermetropía severa o presbicia
y en los présbitas con astigmatismo, cuya agudeza visual no se pudo mantener
con otros tratamientos.


Es necesario realizar un examen oftalmológico especializado completo
antes de iniciar el tratamiento para determinar la aptitud de cada persona
y repetirlo una vez por año.


Para optimizar la calidad y accesibilidad del medicamento prescribimos
sólo los preparados comerciales de primera marca.


TRATAMIENTO CON GOTAS PARA MIOPÍA E HIPERMETROPÍA




TRATAMIENTO MÉDICO PARA MIOPÍA E HIPERMETROPÍA




TRATAMIENTO EN GOTAS PARA MIOPÌA


Cuando se produce la miopía (visión corta), solo los objetos lejanos se ven borrosos,
los próximos se ven nítidos (“corto de vista”).
En esta situación, el punto de enfoque no está sobre la retina sino delante de ella.
Esto ocurre cuando el globo ocular es demasiado largo.


Para tratar la miopía se deben utilizar lentes de tipo cóncavo (negativas) que impidan
que los rayos converjan por delante de la retina.


La miopía habitualmente progresa en la juventud (infancia y adolescencia) y se detiene
antes de los 30 años.
Pero existen factores de riesgo que impiden que se detenga la miopía:
-Hasta los 15 años la presión ocular elevada puede aumentar la miopía.
Luego de esa edad, la lectura prolongada durante muchas horas a muy corta distancia
(esfuerzo de acomodación) la puede estimular.
-El tratamiento de la miopía con anteojos o lentillas de contacto exigen mayor esfuerzo
a la acomodación de cerca y paradójicamente aceleran la miopía si no se quitan para mirar de cerca.
-La hipertensión ocular en la infancia puede provocar o acelerar la miopía.
La marcada hipotensión ocular mejora el pronóstico de la miopía en la infancia y adolescencia.
Puede hipotensarse el ojo con medicación local tópica hasta la adolescencia.
-La acomodación prolongada para enfocar de cerca puede provocar o acelerar la miopía en niños
y adolescentes.
Si el esfuerzo de acomodación se mantiene durante muchas horas por día a lo largo de meses
para usar la computadora o leer a muy corta distancia, se puede producir un espasmo
de la acomodación que provoca visión borrosa cuando se mira de lejos.
En un comienzo, el espasmo de la acomodación desaparece luego de algunas horas o días
de reposo visual. Pero si la situación se repite durante meses termina siendo permanente
y aparece la miopía.
Bloquear la acomodación con medicamentos anti-colinérgicos (atropina) que dilatan la pupila
o con anteojos con la graduación óptica adecuada para enfocar de cerca (convexo) puede prevenir
la aparición del espasmo de acomodación y evitar o atenuar la progresión de la miopía.


Corrección óptica de la miopía:
Se utilizan cristales con una graduación negativa o cóncava.
La corrección óptica de la miopía debe restringirse a usar el anteojo para la mirada de lejos.
Hasta que la miopía se detenga no debe usarse el anteojo en forma continua.
Debe ser retirado para trabajar en monitores, leer o fijar la vista de cerca.
En el enfoque de cerca, cuando la miopía es menor a cuatro dioptrías se debe leer sin el anteojo.
Cuando la miopía es mayor a cuatro dioptrías se debe leer con anteojos cóncavos
de menor aumento (con graduación de cuatro dioptrías menos que para lejos), pudiendo ser
progresivos o bifocales o monofocales.
Si se trata con lentes de contacto debe complementarse con anteojo convexo (positivo)
para la lectura o quitarse la lente de contacto si su graduación es menor a cuatro dioptrías.
Si se utiliza equivocadamente el anteojo de lejos para mirar de cerca, se puede provocar
una aceleración de la miopía (miopía secundaria).


Armazones para mirar de lejos
Para la mirada de lejos (tratamiento de la miopía, hipermetropía y astigmatismo) se pueden
utilizar armazones para cristales redondos, ovales o rectangulares. Los de menor diámetro
marean menos.


Los envolventes o curvos distorsionan más y no son bien tolerados si la graduación es alta.

El armazón debe permitir que el cristal quede ubicado lo más cerca posible del ojo;
y en la posición de la cabeza derecha con la mirada horizontal hacia adelante,
el centro del cristal debe coincidir con el centro de la pupila.

Tratamiento con gotas para hipermetropía

Que es la hipermetropía?
La hipermetropía es una imperfección de la refracción del ojo que se presenta
en 10 % de los adultos. Es más común en la infancia pero suele desaparecer
con el crecimiento normal del ojo antes de los 9 años.
Su causa puede ser disminución del largo antero posterior del ojo y/o anormalidad
de la curvatura de la córnea y/o del cristalino. En todas estas condiciones el foco de refracción
no se encuentra sobre la retina sino detrás de ella.
La acomodación es la capacidad del ojo de enfocar objetos cercanos o lejanos
modelando su cristalino de forma más esférica o convexa.
El músculo ciliar controla la forma del cristalino por medio de ligamentos suspensorios
denominados zónula.


Como consecuencia de su crecimiento continuo a lo largo de la vida el cristalino
aumenta sus dimensiones y concomitantemente va perdiendo su elasticidad.
Además, la capacidad del músculo ciliar de producir cambios en la acomodación
va disminuyendo por pérdida de sus fibras y al mismo tiempo va cambiando
el punto de reposo de la acomodación.


Síntomas y clasificación
La sintomatología clínica de esta patología está relacionada con la edad y por lo tanto
se manifestará más probablemente en la edad media de la vida. Algunas personas
podemos no notar problemas en nuestra visión en la infancia o juventud,
sin embargo, a media que envejecemos el ojo comienza a no enfocar bien y los síntomas
suelen ser más frecuentes.


Por otra parte, los síntomas también dependen del grado de hipermetropía:
Si es leve puede no manifestarse; si es moderada puede presentar cefalea por el esfuerzo
permanente que requiere la acomodación.
Cuando el esfuerzo es mayor, la visión puede presentarse borrosa a cualquier distancia
cercana o lejana a medida que la capacidad de enfoque del cristalino va quedando por debajo
del monto de la hipermetropía.

Pueden presentarse diferentes formas de disfunción: Acomodativa o binocular,
astenopía, ambliopía y estrabismo.


A la hipermetropía se la clasifica en diferentes formas clínicas como simple,
patológica o funcional y por su severidad en latente, leve, moderada o grave.


Tratamiento
Diversos profesionales (Médicos oftalmólogos clínicos, cirujanos, ortópticos y ópticos) intervienen
en el tratamiento.
Ya existen diferentes métodos, algunos de ellos medicamentosos, otros ópticos y otros quirúrgicos.
Todos ellos se utilizan con eficacia, cuando se los adecua a las sucesivas etapas del curso
de la afección, tanto precozmente en la prevención como más tardíamente para la recuperación
de la visión.


Pequeños grados de hipermetropía a veces no se corrigen. Grados mayores pueden ser tratados
con lentes convergentes convexas, sean aéreas o de contacto.


Actualmente los oftalmólogos podemos ofrecer a muchos pacientes la posibilidad de conservar
una buena calidad de visión sin depender como antes exclusivamente del uso de los anteojos,
tratándolos con diferentes procedimientos quirúrgicos como LASIK, implante de lente intraocular
o queratoplastia conductiva.


Tratamiento preventivo.
Hace décadas que se investiga con éxito acerca de tratamientos preventivos.
Como consecuencia, se han producido importantes avances en el conocimiento y tratamiento
de enfermedades del aparato visual permitiendo disminuir o detener el avance de la pérdida
de visión de miles de personas.


El tratamiento preventivo de la hipermetropía es medicamentoso. Lo utilizamos en investigaciones
hace más de 30 años y actualmente lo administramos combinando fármacos.
Es muy sencillo y es el indicado para quienes desean no utilizar anteojos.


(Traitement médical des vices de réfraction, in J. Sédan e altri, Thérapeutique médicale oculaire,
Paris 1957, pp. 1228-1237).
http://www.treccani.it/enciclopedia/alberto-bencini_(Dizionario-Biografico)/


La composición y dosificación depende de cada caso en particular y según el criterio médico.
Además, las ventajas de este tratamiento consisten en evitar la dependencia y efecto rebote
de los anteojos, mejorar la calidad de la visión de cerca y de lejos y recuperar o prevenir la visión
borrosa que provocan algunos medicamentos como los miorelajantes y los psicofármacos
(tranquilizantes, sedantes, etc.).


Así, este tratamiento brinda a la gran mayoría de sus usuarios la anhelada satisfacción de conservar
la visión a pesar del paso de los años; y a una gran cantidad de personas, que sólo podrían
recuperar su visión con anteojos o lentes de contacto, les permite mejorarla significativamente.


En relación con los tratamientos actuales ópticos o quirúrgicos, la administración de
este medicamento es de utilidad evitando los cambios progresivos en la graduación de los anteojos
y previniendo la recaída de la hipermetropía en el postoperatorio de los tratamientos
con excímer láser.


La eficacia de este método varía de una persona a otra según su edad al iniciar el tratamiento;
su punto máximo es entre los 35 y 55 años. Entre los 60 y 65 años va perdiendo lentamente
su efecto. Puede ser utilizado también en niños y jóvenes.


La duración del tratamiento es optativa y depende de cada persona, pudiendo llegar a utilizarse
en forma continua durante toda la vida.
Su suspensión no provoca efectos indeseables y se observa que la visión vuelve al nivel previo
a la iniciación del tratamiento acorde a la edad y refracción previa del paciente.


Los efectos adversos en raros casos han contraindicado u obligado a suspender el tratamiento.
Han sido reacciones alérgicas localizadas en la conjuntiva o cefalea en personas hiper-reactivas.



Fundamentación científica:
Como la mayoría de los músculos lisos, el músculo ciliar tiene doble inervación. Recibe fibras
simpáticas y parasimpáticas. La inervación parasimpática es predominante.
La contracción necesaria para acomodar se encuentra bajo control parasimpático (colinérgica)
o simpaticolítica (muscarínica).
Se sostiene que la acomodación en un ojo emétrope se encuentra en reposo cuando enfoca de lejos.
El sistema colinérgico mantiene el tono del músculo ciliar y cuando se contrae desplaza la zónula
hacia adelante relajándola, permitiendo que el cristalino se haga mas esférico por su
elasticidad natural incrementando el poder refractivo del ojo.


Estudios de cambios en el cerebro por el envejecimiento han demostrado una pérdida de función
del sistema colinérgico debido a una disminución del su neurotransmisor acetil colina.
Probablemente se produce debido a una disminución en su producción por la enzima
colinacetil transferasa (CHAT)


Los receptores del músculo ciliar generan la contracción o relajación de las fibras circulares
o longitudinales. No hay disminución de los receptores celulares con la edad. El músculo ciliar
tiene el mismo número de receptores tanto en jóvenes como en ancianos y por lo tanto
conserva la misma habilidad de contraerse.
La administración del neuro-transmisor faltante en el receptor es capaz de restablecer la visión
perdida sin necesidad de usar anteojos.
El mal uso de las lentes o anteojos relaja la acomodación y puede provocar pérdida del tono
del músculo ciliar.
La atrofia del músculo ciliar por muerte de sus fibras acelera y agrava la presbicia y la hipermetropía
por parálisis acomodativa.


TRATAMIENTO DE LA HIPERMETROPIA ASOCIADA A ESTRABISMO


Como tratamiento médico se utilizan medicamentos denominados agentes colinérgicos.
Estos compuestos han sido y son utilizados con seguridad en condiciones ordinarias.


HUGONNIER, R. – CLAYETTE-HUGONNIER, S. — STRABISMES, HETEROPHORIES,
PARALISIS OCULOMOTRICES (les dese- quilibres oculo-moteurs en clinique).
Paris, Masson, 1959 (554- 556) TRAITEMENT MÉDICAL GÉNÉRAL ET LOCAL


Por lo tanto, pueden ser administrados asociados para tratamientos habituales en
formulaciones convencionales evitando irritación o intolerancia
y sin utilizar procedimientos inusuales en su adquisición.